Despues de la pausa veraniega retomamos nuestras entrevistas y lo hacemos con la escritora salmantina María Jeunet, autora de Las hojas de Julia y La foto de Nora, que ha contestado así a nuestras preguntas negras:
¿Qué te animó a dedicarte a la escritura?
Necesitaba llenar un vacío que siempre me ha acompañado. Cada libro que leo y cada página que escribo consiguen hacerlo un poco más pequeño.
¿Cuáles eran tus referentes literarios? ¿Han cambiado desde entonces?
Cambian cada vez que descubro un nuevo autor, es maravilloso toparme con escritores y escritoras que hasta entonces no existían en mi pequeño mundo. Ellos y ellas lo enriquecen con sus obras. Intento quedarme con todo aquello que me conmueve, me aterra y me apasiona. Algunos nombres serían: Emily Brontë, Ruiz Zafón, Borges, Stephen King, Orwell…
¿Sigues siempre el mismo proceso de creación al abordar un nuevo proyecto?
Soy novata, sigo aprendiendo así que con cada novela el proceso ha sido distinto, más grande cada vez. La primera (Las hojas de Julia) salió de mis dedos casi sola. Había pensado la trama, las escenas, los personajes y demás, pero quizá fue la más espontánea. La segunda (La foto de Nora) tuvo un proceso de pensamiento algo más lento, aunque quizá la escribí más rápido. La escritura y reescritura de la tercera está siendo un proceso maravilloso, más costoso pero más reconfortante. La historia en sí es más cercana y puede que por eso me resulte más complejo plasmar cada detalle. Es contradictorio, pero así es. Y lo que está ocurriendo con mi siguiente obra, mi cuarta novela, es algo totalmente distinto: llevo horas y horas de documentación para poder dotar a la historia de realismo. Espero poder mezclar todos los ingredientes que tengo en mente de la mejor manera posible.
¿Con qué parte de ese proceso disfrutas y/o sufres más?
Con la que más disfruto es cuando la historia irrumpe en mi mente. Literalmente secuestra todos mis pensamientos hasta que se dibuja plenamente en mi cabeza. Quizá la peor parte es dejarla libre: firmar un contrato de publicación es un momento agridulce. Es estupendo poder compartirla con los demás pero también es inevitablemente duro mostrarla al mundo. ¿La sentirán como tú la has concebido durante horas y horas y horas…?
¿Qué importancia le das a las campañas de Marketing y otras redes de difusión (blogs etc) para que los libros lleguen al lector?
Complicado, es un tema muy complicado. Diferencio dos tipos de campañas: «las fuertes» y «en las que hay que esforzarse». (Ojo, en las fuertes el escritor trabaja lo suyo.) En las fuertes se cuenta con el apoyo de los medios de comunicación y de espacios en librerías destinados a promocionar el libro. Se pude resumir diciendo (entre comillas) que «es pan comido». En las que hay que esforzarse es el escritor el que debe moverse. Esto funciona pero no tiene comparación con lo primero. Conozco a escritores que no dejan de hacer promoción (pequeña, a su escala: presentaciones con diez o doce personas, radios locales… etc) y si llegan a vender mil ejemplares en un año de su novela se darán con un canto en los dientes. Como decía al inicio, nada que ver con tiradas de un millón de ejemplares.
¿ Piensas que hay diferencia entre escribir o ilustrar para un público adulto y uno más jóven?
Sí, personalmente creo que sí. Yo no era la misma hace quince años (entonces tenía diez y siete) que hoy. Entonces buscaba un tipo de historias distintas a las que entran por mis ojos hoy en día. El público joven (por suerte) es más inocente (con todo lo positivo que ello implica), el adulto tiene más experiencia, es más incrédulo. Me gusta leer de vez en cuando novela juvenil para impregnarme de esa sensación única en la que siento que casi todo puede ocurrir.
¿A qué soñabas que te ibas a dedicar cuando eras pequeña?
Quería ser científica desde que tengo uso de razón. Así que estudié Biología y fui muy feliz gracias a ello. Pero tenía alma de emprendedora; no me veía atada a un laboratorio con jefes invisibles repartiendo dinero (muy poco, por cierto) para la investigación. Antes de terminar mi carrera sabía que quería ser mi propia jefa así que junto a mi compañero de vida creé la empresa en la que trabajamos juntos y que tantas alegrías nos da.
¿Qué estás leyendo en este momento?
Creo que cinco libros a la vez (es verano y tengo más tiempo), os digo los dos que tengo a mi derecha: – Después del terremoto, de Murakami. – El arte de la ficción, de Lodge.
¿Qué libros te marcaron en tu infancia?
Recuerdo estos tres con mucha ternura: Drácula, El señor de los anillos y La guerra de los mundos.
¿Podrias recomendar algún título a nuestros lectores?
La última novela juvenil que he leído ha sido Magno, del gran Jordi Sierra i Fabra. Una aventura deliciosa que debería estar en todos los estantes y más ahora con estos calores.
Escritora inquieta y un encanto de persona, teníamos muchas ganas de colgar esta entrevista para que los lectores supierais un poco más de ella. Muchas gracias, María, por tu tiempo. Tomamos nota de tus recomendaciones y esperamos tu próximo libro.