Raúl Jiménez Muñoz y Rodrigo García Llorca. – Bang , 2015
Adentrarse en el fantástico mundo de la infancia es algo que muchos escritores hacen cada día, pero pocas veces de manera tan original e imprevisible como Rodrigo García y Raúl Jiménez lo han hecho en Sin manos. Sorprende en primer lugar la forma del libro: una coherente recopilación de microrrelatos sin conexión aparente, un magnifico ejercicio de creación de textos breves, en ocasiones muy breves, estilo este último heredero de las greguerías de Gómez de la Serna. Simples frases, frases de construcción simple pero con el contenido justo. Sencillez en la forma y precisión, lucidez, sorpresa e intensidad en un fondo que no dejará indiferente al lector.
Sin manos es un recorrido por el tiempo de la infancia, el del juego, los castigos en el sótano, los miedos, la inseguridad, la confusión ante el mundo adulto, el descubrimiento del entorno, el primer amor, los amores imposibles, la diferencia, los fantasmas familiares, la soledad, el entretenimiento cruel, los roles familiares, los superhéroes, los amigos invisibles….
Es una vuelta al pasado, a la imaginación, a lo que vivimos y a cómo lo vivimos. Un viaje que los autores realizan en tono nostálgico desde la concisión, la ironía y el humor, la chispa creadora, la fantasía y el absurdo. No solo los niños son protagonistas. Padres y madres propios y ajenos, vecinos, abuelos, mascotas, maestros… son la diana sobre la que incide el dardo del escritor, personajes imprescindibles en una época, la infancia, en la que se forjan los referentes de la vida futura.
La ilustración comparte la misma brevedad del texto, su humor e ironía. Líneas simples, imágenes estáticas, decorados sin fondo, solo lo sustancial, crean una atmósfera naif y surrealista, ingenua e inquietante a la vez. A la gama de grises principal se une el blanco de la página, iluminada en ocasiones por precisos detalles de color rojo.
Un libro muy recomendable para lectores intrépidos, con una visión poco romántica de la infancia. Sin manos es un libro sobre niños para lectores que habiendo superado esta edad pueden volver a ella sin prejuicios. M.L.P.
A partir de 15 años y En la frontera
