Había una vez un ogro malo, malísimo, al que le gustaba desayunar pequeños niños. Un dia, en la villa donde aterrorizaba a todo el mundo, los padres decidieron esconder a sus hijos y de esta manera, el ogro tuvo que cambiar de menú y quedarse sin festín. Hasta que una mañana se encontró con Zeralda, una niña que nunca había oido hablar de este horrible ser, una niña que desde los seis años sabía cocinar…
Estos son los ingredientes del sugerente álbum, editado por primera vez en 1963 y que ahora podemos disfrutar en castellano. Con la estructura de un cuento tradicional, arrastra al lector por sus páginas, por sus logradas rimas y por la generosa ilustración, la cual aporta intensidad a una historia que no esconde su dureza, que ya desde la primera página muestra, sin concesiones, a un personaje malvado, de aspecto fiero y con un enorme cuchillo delante de la jaula donde encierra a sus víctimas.
Sin embargo, los ogros se pueden redimir. Si tropiezan con una niña como Zeralda, que no se asusta facilmente y tiene recursos para salir de situaciones dificiles.
El formato del álbum permite disfrutar de las coloridas ilustraciones, de sus detalles, del sentido del humor que encierran y de los guiños que dirige al lector, y se aconseja estar atento hasta el final de la historia, en este caso hasta la última página, donde «se podría pensar que vivieron felices para siempre». Asi pues, estupenda reedición de un cuento que asusta y divierte a partes iguales. MB
Recomendado de 6 a 8 años.