Interesante artículo publicado en el diario “El País” donde se debate la controvertida idea de cómo las primeras lecturas pueden afectarnos hasta convertirnos en un amante de la lectura o en un consumidor rutinario de novelas con el mismo corte.
Dos de los defensores de estás ideas son por un lado, Neil Gaiman que opina que ningún libro es malo y por otro Tim Parks que defiende que acostumbrarse demasiado a fórmulas repetitivas o a personajes pobres acentúa la pereza. Un debate muy actual, al que ningún aficionado a la lectura se puede sentir ajeno. ¿Cuál es tu opinión?